Phoenix en Monterrey

En Vivo #2

Evento:Phoenix
Lugar:Showcenter Complex. San Pedro Garza García, N.L.
Fecha:19 – Octubre – 22

Dios bendiga a la persona que creó los miércoles 2×1 que me permitieron ver en vivo a Phoenix, aquel grupo que, tras el lanzamiento de Wolfgang Amadeus Phoenix en 2009, se convirtió en la versión francesa de The Strokes y, de paso, en uno de los grupos más populares entre la raza que sabe lo que es bueno. En este artículo intentaré narrar lo que fue mi experiencia viendolos por segunda vez en vivo, y por primera vez fuera de un festival. Aprovecho para comentar que Phoenix es una de mis bandas favoritas, he sido su fan desde que estaba en secundaria, asi que posiblemente no sea la reseña más objetiva del mundo, pero ¿qué es una reseña sin un poco de subjetividad?

El concierto empezaba a las 9 de la noche y, pa’ no errarle, porque me habían comentado que la banda es muy puntual, llegamos al lugar del evento aproximadamente a las 8:30. También aprovechamos para comprar algo de comer y ver los productos ofrecidos en la tienda oficial. Al escribir esto me di cuenta de que no vi gente cerca del lugar vendiendo piratería de la banda… me gustaría suponer que porque, dado que el Showcenter Complex está adentro de una plaza comercial, ahora sí que se les complica a mis compañeros de la mercancía extraoficial. En fin, después de comer una pizza margarita decente, procedimos a nuestros lugares. Efelante fue la banda encargada de abrirles, sinceramente nunca los he escuchado y nada más pude darme una idea de qué es lo que hacen porque literalmente entramos en sus últimos diez segundos en el escenario, pero lo que alcancé a escuchar estaba bien, así que tal vez les de una oportunidad algún día… solo tal vez.

Alrededor de las 9:20 (no muy puntualmente, al parecer) se apagaron las luces, lo cual significaba que PHOENIIIIIX estaba a punto de empezar. Se encendió el escenario, aparecieron unas siluetas y empezó a sonar Lisztomania, posiblemente su canción más famosa. La que pensé que sería la última canción fue la primera, ¿existe mejor introducción que esa? Pero eso no fue todo, pues la siguiente fue Entertainment, primer sencillo de Bankrupt!, su quinto álbum. La verdad esta no es de mis canciones favoritas, pero ese combo inicial tan potente literalmente me dejó al borde de las lágrimas, no es broma. La tercera fue Lasso, que probablemente es mi canción favorita de Phoenix… no sabía qué estaba pasando, este combo estaba a punto de dejarme noqueado. A partir de la cuarta, Too Young, las revoluciones empezaron a bajar, pero la calidad vaya que nunca lo hizo.

Una de las dudas que tenía antes de ir a este concierto era el número de canciones nuevas que iban a tocar porque, como saben, cuando alguna banda sale de gira incluye una cantidad importante de canciones de su álbum más reciente, el que están promocionando, digamos. El problema en este caso es que su nuevo álbum sale la próxima semana, por lo que, si decidían incluir varias canciones nuevas, iban a ser desconocidas y podía haber un bajón anímico. En total fueron cinco canciones de Alpha Zulu, su nuevo álbum, una cantidad importante para un álbum que no ha salido, pero, afortunadamente, las canciones suenan muy bien, por lo que no hubo un quiebre en el ambiente o cosas por el estilo. Tras escuchar estas canciones, no puedo esperar a que sea 4 de noviembre para escuchar el álbum completo.

Pero aparte de las increíbles canciones que se pudieron escuchar durante el concierto, también hubo varias circunstancias dignas de recordar y compartir. Por ejemplo, después de tocar lo que al parecer se llama Sunkrupt! (una fusión entre Love Like a Sunset y Bankrupt!) mientras en las pantallas se veía el clásico corto de 1977 Powers of Ten, empezaron a caer los ya tradicionales peluches del Dr. Simi. Thomas Mars, cantante del grupo, ya conociendo esta nueva costumbre mexicana, le pregunta al público que si el personaje tiene un nombre, a lo que todos responden gritando «¡Simi! ¡Simi! ¡Simi!». Tras esta respuesta, preguntó algo como «¿y qué significa? ¿es una protesta para que les den servicios de salud gratuitos que aún no tienen o algo así?», muy europeo de su parte. Entre tantas respuestas del público, Thomas dice algo como «creo que no me están entendiendo, olvídenlo, la siguiente canción se llama Lovelife» y continuó el concierto.

Más adelante, mientras tocaban If I Ever Feel Better y Funky Squaredance, clásicos de su primer álbum, apareció una figura extraña sobre el escenario con un parecido al Drácula de Castlevania II: Simon’s Quest (referencia retro), que hasta este momento no sé qué representa. Al aparecer, Thomas se postró, como hincándose y haciendo una reverencia, y cantó mirando hacia el piso. Después de un rato, la figura desapareció así de sorpresivamente como había llegado. Durante el encore, según recuerdo precisamente mientras tocaban Artefact, los miembros de Phoenix usaron una especie de binoculares que transmitían todo lo que alcanzaban a ver a las pantallas del escenario. Generalmente se veía a gente del público, pero, entre ellos, volvió a aparecer esa figura desconocida, que ahora traía una cartulina con un mensaje, el cual no alcancé a leer bien por lo borroso de la imagen. Definitivamente fue muy extraño, espero encontrar qué demonios significó eso en algún momento de la vida.

Pasando a temas menos misteriosos, el día del concierto también fue el cumpleaños de Laurent Brancowitz, guitarrista de Phoenix, por lo que, para festejarlo, sacaron un pastel con velas ya encendidas de adentro del piano en el que unos minutos antes habían tocado Telefono y Fior di Latte. Después de anunciar el cumpleaños, Thomas empezó a cantar el equivalente a «cumpleaños feliz» en francés y el público empezó a cantar Las Mañanitas, como debe de ser. Después empezaron los gritos de mordida y, tras unos minutos de confusión de gente francesa que no entiende ese concepto, el buen Branco le dio una mordida al pastel. Según entiendo, alguien les tuvo que explicar qué rayos significa «mordida».

Para terminar, Thomas decidió agradecerle personalmente al público por haber asistido, obviamente metiéndose a la zona de cancha a caminar entre la gente mientras llevaba el micrófono con el cable más largo del mundo. Estuvo un buen rato recorriendo toda esa zona, llegando hasta el fondo. Al final ya lo traían cargando y haciendo crowdsurfing. Me gustaría suponer que esto lo hace muy seguido y no fue especial de Monterrey, pero fue algo que yo nunca había visto, por lo que me sorprendió de muy buena manera.

Como pueden ver, fue un concierto en el que hubo de todo, una selección excelente para el setlist, cumpleaños, ocultismo… sin duda, uno de los mejores conciertos a los que he ido este año y en muchos. Se rumora que Phoenix regresará para el Pa’l Norte, sinceramente lo dudo, pero si es verdad, por favor dense la oportunidad de verlos, no se van a arrepetir.

Claramente, mi calificación final es…

Cinco estrellas.

5/5
Increíble, inolvidable

2 comentarios sobre “Phoenix en Monterrey

Deja un comentario