En Vivo #1

Evento:	Pa’l Norte 2022
Lugar:	Parque Fundidora. Monterrey, N.L.
Fecha:	1 y 2 – Abril – 2022

Pasaron más de dos años para volvernos a encontrar… entre las ediciones del 2019 y 2021, porque ahora no han pasado ni cinco meses y ya vivimos una edición más del festival musical más grande del norte de México, aquel que busca representar lo mejor de la cultura regiomontana tomando su nombre de una canción de Calle 13. Obviamente me refiero al Pa’l Norte, el cual tuvo su décima edición este pasado fin de semana, y, para festejarlo, contó con Maroon 5, Martin Garrix, Los Fabulosos Cadillacs, Hombres G, The Libertines y THE STROOOOOOOKES como headliners en dos días de sana diversión familiar… si estabas en la parte del Parque Fundidora que no era «territorio Pa’l Norte». Intentaré narrar mi experiencia en este que fue mi noveno Pa’l Norte consecutivo.

El festival empezó oficialmente el viernes cerca de las dos de la tarde, pero para mi todo comenzó alrededor de las ocho de la noche, pues, para mi gusto, el viernes estaba medio flojo, el tráfico estaba muy pesado y mi cuerpo estaba siendo atacado por la nación AstraZeneca. De cualquier forma pensamos que valía la pena ir y no desperdiciar nuestros boletos, por lo que, después de estar un buen rato en el tráfico que todavía había, entramos al evento. Como todos los años, Fundidora estaba lleno de actividades, stands publicitarios y escenarios «por doquier». Para los que nunca han ido, si quieres escuchar buena música, hacerte un tatuaje y comer un buen chicharrón de la Ramos, este es el lugar adecuado. Ahora que lo pienso, creo que este festival sí representa lo mejor de la cultura regia, nada más le faltan algunas referencias a Bely y Beto y ya estaría completo… lo cual presiento que pasará tarde o temprano.

Eeeeeeen fin, como mencionaba, el viernes me parecía medio flojo, y prueba de eso es que solamente vi tres actos, sin contar el segundo sorpresa de la noche, que fue una banda que, honestamente, desconozco. El primero que vi fue Maroon 5, que, como saben, hace veinte años empezaron haciendo un pop muy interesante (algún día de estos podrán leer mi reseña de Songs About Jane) y poco a poco se convirtieron en un Frankenstein que gira alrededor de los abdominales de Adam Levine. Como consecuencia, fue difícil explicarle a mi familia al día siguiente que la razón por la que estaba tan ronco era por tanto gritarle «¡fuera camisa!» al ya mencionado. Regresando al tema, Maroon 5 me pareció bien, su música más reciente no está hecha para mí por lo que… bien por ellos, supongo. Mis contactos me dijeron que no estaba cantando bien, que a veces sonaba como que se cansaba y cosas por el estilo, yo no lo noté, tal vez porque seguía perdido en sus ojos.

Después de Maroon 5 me transporté al escenario Fusión para ver a Porter como por quinta vez en mi vida y, si fuera por mí, la quinta de muchas más. De los tiempos de Juan Son nada más tocaron Host of a Ghost y Espiral, lo cual me parece muy adecuado, porque este Porter ya es otra cosa, tiene una personalidad muy diferente al de aquellos tiempos, pero vaya, vaya que sigue valiendo la pena. Finalmente, regresé al escenario Light para ver el principio de Los Fabulosos Cadillacs. Confieso que soy de esas personas que nada más conoce Mal Bicho, Matador y unas cuantas otras, por lo que no estaba emocionado por verlos. Me parece que su espectáculo es bueno y tocan excelentemente bien, pero sigue sin ser mi estilo. Por esto y porque la nación AstraZeneca estaba ganando la batalla, decidimos dejar ese día del Pa’l Norte hasta ahí. Con esos tres que vimos sin duda ya habíamos desquitado lo que costaron los boletos.

El sábado llegamos alrededor de las 5 30, porque ahora sí había cosas interesantes que ver desde temprano… lamentablemente se nos atravesó Morat y pues ahí tuve que perder como cincuenta minutos de mi vida. Si creen que Los Claxons son fresas, Morat es diez veces más fresa, INSOPORTABLE. Fue tan nefasto que hizo ver a Hanson, el primer grupo sorpresa del sábado, como Black Sabbath. Pero en fin, después de… Morat… y Hanson, empezó Hombres G. No soy fan, pero no tengo nada malo que decir sobre ellos, estuvo entretenido y hubo canciones, como Lo Noto, que vaya que te llegan a lo más profundo. Después recuerdas que Marta Tiene un Marcapasos y ya te sientes mejor contigo mismo.

La segunda sorpresa del sábado fue un «homenaje al décimo aniversario del Pa’l Norte». Al leer eso en las pantallas supuse que vería un combo de varios de los invitados sorpresa de los años pasados, ya sea uno por uno o todos juntos cantando Gangnam Style o algo por el estilo. Por mi mente ya pasaban Aqua, Coolio, Lou Bega y, obviamente, Cristian Castro. Vaya decepción cuando descubrí que el «homenaje» sería Mis Ojos Lloran por Tí y el Payaso de Rodeo más grande del mundo. El festejo por los diez años fue tan irrelevante que ni siquiera hubo el tradicional video donde presumen la cultura regia y lo mucho que ha crecido el festival, seguido por pirotecnia. No se qué pasó ahí pero definitivamente hizo falta… algo, no siempre se llega a diez años, y menos festivales como estos.

Continuando con el festival, nos trasladamos al escenario Original para ver el principio de Simple Plan, Vmentarios, y luego caminamos un buen rato para llegar al escenario Acústico, donde estaba Fobia. Alcanzamos a escuchar clásicos como El Diablo, No Eres Yo y, vaya que sí, El Microbito. Sin embargo, me quedé con las ganas de escuchar esas canciones en su forma original, aunque su versión acústica era muy interesante. A partir de ahí tuvimos un buen rato para cenar y encontrar un buen lugar para ver al más relevante de todo el festival. Obviamente las tres áreas de comida estaban más que llenas, pero hubo un lugar donde la fila avanzaba rápido y la comida valió la pena. Si quieres saber cuál es, pregúntenme en los comentarios.

No es cierto, fue en el Orson.

Llegó el momento que esperé por tanto tiempo… dieron las doce en punto, hora en la que iniciaba y… no pasó nada, porque THE STROOOOOOOOOKES empezó diez minutos tarde. Pero cuando empezó… VAYA que empezó, porque la primera que tocaron fue Reptilia. Mi yo de catorce años despertó por primera vez en mucho tiempo. Probablemente para estas alturas de la vida ya han escuchado que The Strokes estuvo malo, que Julian se la pasó diciendo basura y cosas por el estilo. No estoy completamente de acuerdo, pero debo aceptar que hubo algunas cosas extrañas. Primero, nunca se iluminó el escenario, por lo que en las pantallas nada más podíamos ver las siluetas de los miembros de The Strokes. Segundo, la selección de canciones estuvo… digamos que interesante. A mí me pareció muy cool porque eran caciones que ni me hubiera imaginado que tocarían, como Killing Lies, Under Control, Electricityscape o Selfless, esta última siendo la primera vez que la tocan en vivo, pero entiendo que no era lo que muchos esperaban. Tercero, aunque tocaron algunos de sus éxitos, como la ya mencionada Reptilia, Someday, Juicebox, entre otras, por alguna razón que aún no entiendo no tocaron ni 12:51, ni Hard to Explain, ni Last Nite. Hoy descubrí que no han tocado Last Nite desde el año pasado, pero como quiera me pareció extraño. En fin, al final Julian siguió diciendo su basura, que en lo personal me parecía muy gracioso, tocaron Take It or Leave It y se fueron. A mi me pareció muy bueno, no perfecto, pero sí muy bueno. Tal vez solamente soy un fan que les perdona cualquier cosa que hagan… pero tengo razón.

Y con esto llegamos al final de la edición 2022 del Pa’l Norte. En conclusión, puedo decir que ha habido mejores, pero pues… no estuvo mal, definitivamente no me aburrí y aparte THE STROOOOOOOOOOOOKES.

Mi calificación final es…

Tres estrellas.

3/5 Saca la chamba

PD

Julian Casablancas sí dice una cantidad inmensa de basura para alguien que se supone que no ha alterado su estado mental desde el 2009.

PD2

Estoy en mi habitación del hotel y tengo, pared con pared, a uno de Maroon Five. Está follando como un loco… creo que me va a dar la nochecita.😠😡

— David Summers (@DavidSummersHG) April 3, 2022